Paul R. McHugh Catedrático de Servicios Distinguidos en Psiquiatría en la Universidad Johns Hopkins y ex jefe de psiquiatría del John Hopkins Hospital

junto con el psiquiatra y psicoanalista Jon Meyer quien desarrolló un método 

para hacer el seguimiento de personas que habían sido operados de cambio

 de sexo en el propioHopkins, llegaron a la conclusión de que ese hospital,

 estaba colaborando con una enfermedad mental y que los psiquiatras, objetivamente, tenían que concentrarse, más bien, en intentar arreglar las

 mentes de esos pacientes y no sus genitales, tampoco endocrinólogos, 

cirujanos, etc., debían prestarse a ello, pues no existe realmente el 

cambio ni la reasignación de sexo. En su equipo investigador integró al 

Dr. William G. Reiner , quien hizo un seguimiento sistemático de niños 

varones transformados en niñas durante su infancia, para así determinar 

hasta qué punto llegaban a estar integrados sexualmente como adultos.

 Reiner descubrió que esos varones re-diseñados nunca se sintieron 

cómodos como mujeres cuando fueron conscientes de ellos mismos y del mundo;Reiner sacó la conclusión de que la identidad sexual sigue a la 

“He sido testigo del gran daño que puede provocar la reasignación

 de sexo. Los niños que han visto transformada su constitución 

masculina en un rol femenino, pueden sentir tarde o temprano,

mucho sufrimiento y tristeza.

 

LEER EL ARTICULO DEL DOCTOR

https://www.religionenlibertad.com/por-que-dejamos-de-hacer-operaciones-de-cambio-de-sexo--42897.htm

EN INGLES:
https://www.firstthings.com/article/2004/11/surgical-sex